La especie

Alimentación del LoroA la hora de decidirnos a comprar un loro, la elección de la especie es algo fundamental. Como puede verse en las fichas que acompañan a nuestras especies, cada tipo de loro puede ofrecernos unas cosas pero también tiene sus exigencias. Es importante que nos aseguremos no solo de que el loro que vamos a elegir nos encanta (algo que sin duda es muy importante) sino que tenemos que estar seguros de que vamos a poder cubrir sus necesidades, educarlo adecuadamente y darle la vida que se merece. Lamentablemente, la experiencia nos dice que un loro solo puede ser feliz cuando responde a las expectativas de sus dueños. Cuando no es así, acaban malvendidos por Internet o desterrados en un rincón de la casa donde al menos no molesten, pero esto no es lo que nosotros queremos para nuestros pichones.

Cuando una persona se plantea la adquisición de una mascota lo primero que tiene que pensar es que es el animal con el que va a compartir muchos años de su vida. Los loros se encuentran entre las aves de mayor longevidad. Los más grandes duran más que los pequeños, pero en cualquier caso, tienen una vida larguísima. Para un guacamayo se considera normal una expectativa de vida de entre 80 y 100 años y un loro de talla mediana como un yaco o amazona, debería acompañarnos durante al menos 50 ó 60 años, si están bien atendidos. Una vez que se adquiere un loro, nosotros lo queremos en nuestras vidas, pero tenemos que saber que él nos necesita. No es justo que tras un tiempo se nos acaben las ganas o veamos que nos hemos equivocado al elegirlo o al educarlo y acabemos desterrándolo de nuestra vida.

Cuando uno es profano en el mundo de los loros, es complicado decidirse, pero en los tiempos que vivimos, es muy fácil acceder a mucha información. Internet es una fuente maravillosa, aunque a veces, un tanto contradictoria. Cotorras_Aratinga_solstitialisSiempre tras buscar la información tenemos que pasarle la criba, es decir, quedarnos con lo que más nos convenza y descartar el resto (aún a riesgo de equivocarnos). Lamentablemente escribir en Internet es demasiado fácil y no todo lo escrito se ajusta a la realidad, ni todo el que parece saber, en realidad sabe tanto.

En este aspecto, los profesionales siempre estan encantados de ayudar a los posibles clientes, pero para poder hacerlo bien, es importante mantener una conversación. Para poder asesorar a alguien en este aspecto, no es suficiente con que me mande un e-mail contándo algunos detalles de su vida, probablemente se necesitarán algunas preguntas y para ello lo mejor es visitar en persona el criadero o si no es posible, llamar por teléfono.

gacamayoazulUn problema que nos encontramos con cierta frecuencia son los “loros de consolación”. Como hemos dicho, a la hora de elegir la especie hay que hacerlo con criterio y siendo lo más objetivos posible, pero tampoco hay que dejarse asustar por lo que se comenta en todas partes. Un ejemplo muy claro de esto son los guacamayos. Mucha gente que tiene claro que su loro es un guacamayo, acaba desistiendo porque parece que para tener un loro así primero se tiene que tener una súper mansión. Esto no es cierto, pero algunos dueños se asustan de lo que leen por lo que deciden comprar un lorito más pequeño y más fácil, como por ejemplo un Pionus. Tras este, deciden que quieren uno que hable por lo que compran un yaco o un amazona. Al final, acaban comprando el guacamayo con el que soñaban desde el principio y donde no podían tener una jaula tan grande, acaban teniendo tres.

Básicamente tenemos que tener en cuenta las siguientes cosas:

Tamaño de Jaula

Como mínimo tendremos que poner una jaula de un cierto tamaño en un lugar de la casa donde nosotros hagamos la vida habitualmente.

Tiempo

Al adquirir un loro, adquirimos un compromiso para con él y tendremos que dedicar un tiempo diariamente tanto a su cuidado como a cubrir sus necesidades de cariño, ejercicio, etc.

Compromiso de por vida

Tener un loro no es excesivamente caro, una vez hecha la inversión inicial (compra del pájaro, jaula, etc.) pero sí es un compromiso de por vida y si surgen problemas tendremos que resolverlos independientemente del costo que esto conlleve. Los veterinarios de aves son escasos y caros normalmente. En muchos casos, que el loro enferme implica hacer un largo viaje hasta un buen veterinario.

Educación

Conseguir una buena convivencia con nuestro pájaro va a depender exclusivamente de nosotros. Hay que educarlos y enseñarles nuestras normas de comportamiento. Si no lo hacemos cuando tenemos que hacerlo, corregir errores es mucho más difícil que evitarlos antes de que aparezcan. Al final, somos nosotros los que marcamos los límites, lo que a un dueño le parece terrible, a otro le encanta, pero siempre tiene que haber unas normas y hay que enseñárselas al pájaro.

Atención diaria

Los loros exigen atención diaria y esto supone una gran atadura para los dueños.

Consecuencias

Tener un loro tiene consecuencias. Tendremos que estar dispuestos a soportar muebles roídos, cosas rotas, gritos, polvo, pedazos de fruta volando por el salón, etc. Si esto es un problema para nosotros, es mejor elegir otra mascota.