Aunque existen nueve especies de agapornis no todas ellas son conocidas por los aficcionados medios, habiendo algunas con mucho protagonismo y otras más desconocidas.
Las tres especies de agapornis más conocidas son el Agapornis personata, el Agapornis roseicollis y el Agapornis fischeri. Todas ellas cuentan con múltiples mutaciones de color e hibridaciones entre sí que empobrecen las especies y en algunos casos debilitan a los individuos. Aunque cada vez son más los criadores preocupados por la conservación y la pureza que optan por la cría de ejemplares ancestrales.
En este artículo vamos a centrarnos en aquellas especies, que pese a estar presentes en la avicultura, cuentan con pocos adeptos e interesados en su mantenimiento y su cría.
Agapornis Nyasa (Agapornis lilianae)
Se trata de la especie de agapornis más pequeña y la especie de loro de menor tamaño del continente africano con sus apenas 13 centimetros. Se trata de una especie poco mantenida en cautividad, aunque suele ser confundido con el Agapornis fischeri, mayor de tamaño y con tonalidades verdes diferentes en el lomo y la rabadilla.
Es una especie de agapornis dificil de criar en cautividad y que cuenta con pocos interesados, aunque no por ello algunos criadores apuestan por su cria.
Agapornis de mejillas negras (Agapornis nigrigenis)
Este agapornis puede ser confundido con el personata, aunque su zona facial no es tan negra ni oscura como la del otro. Se trata de una especie fácil de criar y que hace un siglo era muy común de encontrar, cuando su importación estaba permitida. Pero el poco interés que desató entre los aficionados hizo que hoy en día sea una especie rara y difícil de encontrar en cautividad.
Agapornis de cabeza gris (Agapornis canus)
Es la única especie de agapornis que podemos encontrar en la isla de Madagascar. A diferencia de otras, presenta dimorfismo sexual siendo las hembras verdes y los machos verdes con la zona superior del cuerpo y la cabeza gris. Es poco frecuente encontrarlos en cautividad, pese a que antaño fueron importados en gran número, pero se hizo pocos esfuerzos en reproducirlos. No es una especie fácil de mantener debido a que es sensible al frio y su época de reproducción es en Otoño. También cabe decir que son muy nerviosos y movidos y necesitan mucha tranquilidad y espacios amplios para criar. Podríamos decir que solo se pueden encontrar dos generaciones reproducidas en cautividad.
Agapornis de alas negras (Agapornis taranta)
Al igual que el Agapornis canus, esta especie también cuenta con dimorfismo sexual. El macho tiene la frente roja mientras que la hembra es completamente verde. Es la especie más grande de agapornis que existe, con sus casi 17 cm.
Pese a ser una especie relativamente fácil de criar y resistente al frio no goza de mucha popularidad entre los avicultures.
Agapornis de cabeza roja (Agapornis pullarius)
Es otra especie de agapornis con dimorfismo, aunque en este caso no es tan marcado. Es una especie dificil de mantener y criar, ya que hace los nidos en los termiteros, donde consigue una temperatura de 27 grados, dificil de emular en cautividad.